Reliquias de Santa Águeda
Ingredientes
- Para dos «Reliquias».
- 250 gr. harina de fuerza.
- 6 gr. de sal.
- 30 gr. de azúcar.
- 15 gr. de leche entera.
- 5 gr. levadura fresca.
- Pasta de vainilla.
- 125 gr. mantequilla sin sal.
- 3 huevos.
Elaboración.
Preparación de los ingredientes.
La mantequilla, sin sal la cortamos en daditos, para facilitar su posterior integración con los demás ingredientes.
Ponemos la leche tibia y deshacemos en ella la levadura fresca
Tamizamos la harina y añadimos la sal el azúcar y mezclamos con las varillas.
Una vez mezclados los ingredientes secos iremos añadiendo los huevos de uno en uno, ligeramente batidos , de esta forma facilitamos la mezcla.
Cuando veamos que se forma la bola de masa que se despega de las paredes del bol, añadiremos la vainilla, en pasta ó líquida y la levadura previamente disuelta en la leche.
Seguimos batiendo hasta su perfecta integración. En este punto del proceso, es el momento de añadir los taquitos de mantequilla poco a poco.
Una vez hayamos añadido toda la mantequilla es el momento de dejar amasar pero ojo, hay que controlar la temperatura de la masa, que no sobrepase de los 25ºC. En caso de llegar a la temperatura hay que parar y dejar enfriar la masa.
En mi caso con la amasadora , el gancho de panadería y velocidad media alta la tuve aproximadamente 25 minutos.
A continuación terminé el amasado a mano, con la técnica de amasado francés, hasta que se llega a poder formar una bola con la masa, que se muestra consistente y que no se pega a la mano.
Engrasamos levemente las paredes y fondo de un bol con un poco de aceite de oliva.
Depositamos la masa y la dejamos reposar, tapada con film transparente, en la nevera durante 12 ó 24 h.
Al día siguiente sacamos de la nevera y dejamos a temperatura ambiente unas 2h. Estos tiempos son aproximados y van a depender de la temperatura ambiente, corrientes de aire etc.
Espolvoreamos un poco de harina sobre la encimera y depositamos la masa.
Con nuestras manos desgasificamos la masa, dejándola prácticamente plana, partimos por la mitad y hacemos dos bolas, dejándolas reposar como unos 15 minutos. Este reposo es importante para evitar que se desgarre la masa
Depositamos las bolas sobre una bandeja con papel de hornear, dejando reposar sobre hora y media o hasta que duplique su tamaño.
Transcurrido este tiempo pincelamos con una yema de huevo batida, con pincel de silicona y con sumo cuidado de no pinchar la masa.
Opcionalmente, en mi caso, me gusta ponerle un poquito de azúcar humedecido, que deposito por la brioche.
Se podría añadir, una vez horneado, un almíbar pincelado por encima, lo cual aporta mas brillo y dulzor.
Horneado.
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Ponemos la bandeja con la brioche en la altura media del horno durante 20 minutos.
Una vez pasado el tiempo observamos el horneado, este tiene que presentar un dorado uniforme llegado a este punto lo retiramos del horno depositándolo sobre una rejilla dejando que enfríe.
El relleno en este caso es una crema de nata, pero la puedes rellenar con crema madame, trufa…o con tu crema preferida. Pero no olvides que es una brioche…que sin ningún relleno está riquísima.
Para darle el toque final se suele colocar media guinda en almibar que emula ese detalle distinguido de la hermosa anatomía femenina.
Solo queda disfrutar de esta rica brioche