CupCake de Calabaza.
Ingredientes.
115 g mantequilla a temperatura ambiente
175 g azúcar moreno
2 huevos L
165 g puré de calabaza
180 g harina
1 cucharada de polvo de hornear o (levadura repostería)
1 cucharadita canela
½ cucharadita jengibre en polvo
½ cucharadita de nuez moscada (recién rallada)
½ cucharadita de sal
120 ml Buttermilk (la haremos nosotros mismos)
165 g de puré de calabaza
Elaboración.
Vamos a hacer primero el puré de calabaza, para ello retiraremos las pipas y las fibras, (pesaremos y pondremos más cantidad ya que pierde líquido y su peso se reduce). Pondremos la calabaza en un asador, humedeceremos un poco el fondo con agua y unas gotas de aceite, la colocaremos con la piel hacía arriba. Horno precalentado a 180ª aproximadamente durante 30 minutos. Pincharemos con un tenedor para comprobar si esta hecha, sacaremos del horno, quitaremos la piel y pasaremos a un escurridor, chino…etc. Trituraremos y volveremos a escurrir con cuidado, nos ayudaremos con una espátula, comprobaremos que sigue soltando líquido.
Ya tendremos el puré de calabaza.
Ahora es el momento de preparar la buttermilk.
Precalentamos el horno entre 170º y 180º, pondremos las capsulas en nuestro molde de magdalenas.
En un bol pondremos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar moreno, batiremos durante 5 minutos mínimo a velocidad media baja, hasta que ambos ingredientes estén bien integrados.
Agregaremos los huevos de uno en uno, es decir, hasta que el primer huevo no se haya integrado, no pondremos el segundo.
Ahora es el momento de añadir la harina con todas las especias, sal y levadura. Tamizados todos ellos, los echaremos en tres tandas y alternándolo con dos tandas de buttermilk. Nos ayudaremos con una espátula, realizando movimientos suaves y envolventes. La harina es un ingrediente muy delicado. No lo haremos rápido.
Concluida la mezcla, añadiremos el puré de calabaza y removeremos, lo justo, hasta que esté totalmente integrado.
Con una cuchara de helados nos ayudamos para rellenar nuestras capsulas, las llenaremos por igual, unos ¾ del volumen de la capsula.
Meteremos al horno por un espacio de tiempo de 15 a 18 minutos. Para asegurarnos si están hechos, pincharemos con un palillo si sale limpio, podemos retirar del horno, pasándolos a una rejilla durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, sacaremos las cupcakes del molde y dejaremos enfriar totalmente en una rejilla.
Crema de queso.
Ingredientes para la crema de queso.
170 g queso tipo Philadelphia (no light) temperatura ambiente
115 g mantequilla a temperatura ambiente S/S, (sin sal).
200 g azúcar glas
¾ cucharadita extracto puro de vainilla.
En un bol ponemos la mantequilla y queso crema, ambos a temperatura ambiente, con batidora de varillas a velocidad media alta batimos durante 5 minutos.
Reducimos la velocidad a media baja y añadimos el azúcar glas en pequeñas tandas. Una vez todo integrado, añadimos el extracto de vainilla, mezclamos y tenemos nuestra crema lista. Reservamos en la nevera hasta el momento de su uso.
Mazapán de leche.
Ingredientes.
100 g leche en polvo (entera)
100 g azúcar glas
Leche condensada, según necesidad.
Colorante en pasta o gel (naranja y verde)
Tomamos la leche en polvo (entera) y azúcar glas. Mezclamos con cuidado, velocidad media baja, vamos añadiendo la leche condensada y seguimos batiendo, añadiremos leche condensada hasta conseguir una textura de galleta para poder modelar.
Sacaremos del recipiente y dividiremos la masa en dos o tres porciones. Con ayuda de un palillo tomaremos colorante y pasaremos al mazapán, repetiremos hasta conseguir el color deseado para nuestras calabazas y nuestras hojas. Con el mazapán ya terminado, solo queda dar forma a nuestras calabazas.
La combinación del puré de calabaza junto con la buttermilk y las distintas especias proporciona al bizcocho una esponjosidad y un sabor muy distinguido, sorprende desde su primer bocado.