Mandarina confitada

Mandarina confitada

Ingredientes:

800 gr de Azúcar blanca (normal refinada repartidos en los cuatro procesos)

Sal común. 10 gr.

1250 ml. de agua. (que cubra la mandarina)

5 Mandarinas de piel fina y compactas. Que se noten duras y con jugo. De tamaño grande.

No utilizar mandarinas de piel ahuecada.

Lavar concienzudamente la piel de la mandarina.

Lonchear con un grosor de unos 5 mm, retirando los extremos de la fruta-

Poner el agua con la sal, unos 10gr/1.250 ml de agua.

Que el agua cubra la mandarina. Este paso es para quitar el amargor del cítrico.




Poner a calentar, y dejar hervir durante unos 10 minutos a fuego medio para evitar que la mandarina se rompa .

Sacamos con cuidado la mandarina, podemos ayudarnos con una rasera y dejamos escurrir.

Aclaramos abundantemente con agua fría sin que el agua golpee la mandarina. Evitamos que se quiebre




Añadimos en la cacerola 500 gr. de azúcar blanca y 400 gr. de agua, colocamos las rodajas de mandarina en capas.

Poner a fuego medio y una vez alcanzado el hervor dejamos hervir durante 10 minutos.

Pasado este tiempo reposamos , dejamos enfriar, tapamos con film transparente la cacerola y dejamos reposar de 8 a 12 horas.

Pasado el tiempo añadiremos 100 gr. de azúcar blanca y ponemos nuevamente a hervir a fuego medio, cuando alcance la ebullición mantendremos 10 minutos.

Este proceso lo repetiremos dos veces mas.

Acabado el proceso podemos hacer dos cosas:

  • Pasar la mandarina a un frasco junto con el almibar formado en el proceso.
  • Poner en rejilla las mandarinas, dejar escurrir y meter en el horno precalentado a 110ºC durante 10-15 minutos

Si has optado por la segunda opción, la del horno, saca y deja enfriar en rejilla y envuélvelas con papel de horno de forma individual.

Conservar en congelador y sacar según se presente la ocasión.

Perfecta para roscones, panettones o para bañarlas en chocolate.

El almíbar es perfecto para almibarar bizcochos y todas las masas que se te ocurra. Se conserva muy bien en frigorífico.

Es una elaboración un poco larga en el tiempo, pero sencilla de ejecución. El resultado es una mandarina confitada de alta calidad que será un punto de atención en tu repostería. Nadie querra quedarse sin su porción de mandarina confitada